Seguramente tu también has pasado días en que lloras sin razón alguna, tu corazón se siente tan frágil que tus emociones afloran al más mínimo pensamiento.
Esta semana fue una de esas. Mil preguntas el lunes, otras tantas el martes, hasta que llegó el jueves. Y por alguna razón, aquel día mire hacia lo alto y no hicieron falta palabras. La gente pregunta que es lo que se siente sentir a Dios pero es indescriptible, solamente hay que vivirlo. Si alguna vez te hiciste esa pregunta espero que mis palabras te den deseos de vivir una relación con ÉL.
Mis anhelos se han manifestado en gran manera este último año. El querer apurar a Dios, la impaciencia creciente y frustracion inminente. Pero este día jueves frene, finalemente lo hice, porque guarde silencio y mire lo alto.
¿Cuán importantes pueden llegar a ser los planes si Dios no es parte de ellos, si no le preguntas a Él, si no apagas tu caprichosidad? Y lo descubri, aunque suene muy obvio. De nada sirve pedir, pedir y pedir. Si lo que pides no es lo que necesitas y no es lo que Dios tiene planeado. Mi mente ya sabía esto, pero no lo había experimentado hasta hoy.
Porque Renuncio...
...a lo que tanto tiempo agotó mis fuerzas, sólo porque mis planes decían que debía ocurrir luego lo que yo quería, porque mis placeres hablaban y lo vano influía.
Me entego a tí, y esta vez no a medias, no negandote parte de mi vida. El 100% lo doy.
Si tengo que perder mi trabajo para empezar un nuevo proyecto, aquí estoy yo.
Si tengo que vivir sin lujos, claramente no es problema.
Si tengo que perder ...
Tu lo sabes todo, tú sabes a que me has llamado y sé que guiarás mis pasos, abriendo puertas, recursos y corazones.
Heme aquí, yo quiero ir.
Orando sigo, escuchandote hablar estoy.
Como una niña en tus brazos me siento y mis lágrimas afloran.
Mi corazón para en respeto para escuchar los latidos de tu amor.
Nunca se ha hecho tan fácil el seguir tu voluntad hasta ahora.
Me enamoré de tí como una quinceañera.
Volví mi amado primer amor.
Tu novia se siente honrada y no merecedora de todo lo que le das.
Y aquí estoy, escuchando, escuchando, lo que me quieres contar.
Esta semana fue una de esas. Mil preguntas el lunes, otras tantas el martes, hasta que llegó el jueves. Y por alguna razón, aquel día mire hacia lo alto y no hicieron falta palabras. La gente pregunta que es lo que se siente sentir a Dios pero es indescriptible, solamente hay que vivirlo. Si alguna vez te hiciste esa pregunta espero que mis palabras te den deseos de vivir una relación con ÉL.
Mis anhelos se han manifestado en gran manera este último año. El querer apurar a Dios, la impaciencia creciente y frustracion inminente. Pero este día jueves frene, finalemente lo hice, porque guarde silencio y mire lo alto.
¿Cuán importantes pueden llegar a ser los planes si Dios no es parte de ellos, si no le preguntas a Él, si no apagas tu caprichosidad? Y lo descubri, aunque suene muy obvio. De nada sirve pedir, pedir y pedir. Si lo que pides no es lo que necesitas y no es lo que Dios tiene planeado. Mi mente ya sabía esto, pero no lo había experimentado hasta hoy.
Porque Renuncio...
...a lo que tanto tiempo agotó mis fuerzas, sólo porque mis planes decían que debía ocurrir luego lo que yo quería, porque mis placeres hablaban y lo vano influía.
Me entego a tí, y esta vez no a medias, no negandote parte de mi vida. El 100% lo doy.
Si tengo que perder mi trabajo para empezar un nuevo proyecto, aquí estoy yo.
Si tengo que vivir sin lujos, claramente no es problema.
Si tengo que perder ...
Tu lo sabes todo, tú sabes a que me has llamado y sé que guiarás mis pasos, abriendo puertas, recursos y corazones.
Heme aquí, yo quiero ir.
Orando sigo, escuchandote hablar estoy.
Como una niña en tus brazos me siento y mis lágrimas afloran.
Mi corazón para en respeto para escuchar los latidos de tu amor.
Nunca se ha hecho tan fácil el seguir tu voluntad hasta ahora.
Me enamoré de tí como una quinceañera.
Volví mi amado primer amor.
Tu novia se siente honrada y no merecedora de todo lo que le das.
Y aquí estoy, escuchando, escuchando, lo que me quieres contar.
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas.
Jeremías 31: 3,4
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