miércoles, 16 de febrero de 2011

Un nuevo comienzo....


Wow Señor!, ¿cuántos nuevos comienzos he tenido en la vida?, pero me pregunto: ¿hasta que punto son borrones y cuentas nuevas? Este último tiempo he descubierto que jamás es de cero, porque aquellas crisis que nacen en el camino te llevan a avanzar en la marcha, a encontrar oportunidades de se paciente, obtener más esperanza y fe. Sin esos momentos en los que pensamos en un nuevo comienzo, no ocurrirían procesos de perfección en el camino de santidad, el oro no sería refinado. Te agradezco Padre, por todos aquellos nuevos comienzos, que en vez de ser eso, fueron terremotos, tormentas, cargas de energías, tomadas de cabezas para desviar mis ojos y mirar hacia ti.

Lo difícil es que al enfrentar las veces en que necesitamos cambiar cosas de nuestras vidas, vemos lo mal que estábamos, reconocer que nuestra relación con Dios se había desgastado y, por lo tanto, notar que fracasamos. A los humanos no nos gusta esa frase, porque es enfrentar el hecho de que trabajamos por algo que no resultó. Sin embargo, hoy descubro que incluso aquellos fracasos y errores míos fueron parte de lo que Dios usa. Él dejó que sucedieran para enseñarme una nueva lección de vida. Esto no significa que lo que haya hecho mal es lo que Dios quería, sino que lo que sucedió mal, incluso eso, fue usado luego por Dios para mostrarme que es lo que quiere de mi. Gracias Dios, mil gracias, porque en tu misericordia, me llamas, me encantas, me amas, me derrites con tu presencia. Tu gracia sobreabunda, me das nuevas fuerzas, me calmas en la tempestad, me inundas de Esperanza.

Estoy aquí escuchando, esperando en tu voluntad, siendo paciente aunque me cuesta. Te entrego mi SELAH.

domingo, 13 de febrero de 2011

DANZANDO AL ALBA

Una tibia noche de febrero,

Al aclarar el son de una canción,

Danzo y danzo por el salón.

La gente pregunta por qué lo hago,

Porque sonrío al girar sola.

Yo danzo por Amor, alegría y gracias

Al verme renovada al compás de su gracia.

Porque aquél que me salvó me liberó.

Cadenas tenía yo,

Pero su gracia fue entregada;

Sin merecerlo ahora es recibida.

En este día, le canto y danzo ya aclarando la noche

¿Quién más que él me hace danzar al alba?

¿Quién me hace cantar su son con la luz del amanecer?

¿Quien más? Solo Él.