Científicamente hablando, un orzuelo es una inflamación de las glándulas sebáceas de Zeiss o Moll en la base de las pestañas.Y estos nacen a raíz de una proliferación de gérmenes que forman un pequeño absceso en las glándulas sebaceas que fueron mencionadas. Estos desaparecen después de un tiempo o según la bótica de la abuela desaparecen con compresas de agua caliente, pero hay casos extremos que necesitan cirugía, eso sí, sin peligro de muerte.
Ustedes se preguntaran porqué comento esto, pero la definición era necesaria para contarles lo que hoy ocurrió: un ORZUELO llego a habitar en mi parpado. Comence a sentirlo pesado y no me di cuenta hasta la tarde del porqué se sentía así y las imagenes se veían más pequeñas. Me miré al espejo, vi la hinchazón y traté de hacer algo para remediar lo que esteticamente se veía anormal, pero ni las compresas de agua caliente pudieron hacerlo desaparecer rapidamente. Fue entonces cuando un pensamiento vino a mi mente: los humanos usualmente tenemos orzuelos, pero no del tipo médico, estos son más bien espirituales. Esos momentos en que pequeñas infecciones nacen y que, a pesar de que se a veces se van rápido, pueden causar malestar, cansancio en la mirada, lucir poco agradables a la vista y hasta luego de un rato no sentirlo porque se acostumbra a tenerla.
Quizás fue una pequeña discusión con alguien que ocasiono dolor a esa persona, para luego poner esa tristeza en tu mirada y dar un mal testimonio, causandote verguenza dando como resultado un alejamiento de Dios sin darte cuenta. O quizás te fijaste en alguien que estaba comprometido y que a pesar que nadie supo, Dios y tú fueron testigos de aquel sentimiento interno. A simple vista seguiste siendo el mismo, pero aquel malestar diminuto, que si bien no te llevó a ser el "patas negras" en el acto, te hizo lucir horrenda frente a tu Creador. Y así podemos seguir enumerando y notando que momentos tan insignificantes y que pueden ser eliminados con compresas de agua caliente se pueden transformar en una operación que toma más tiempo y presupuesto. Y ahí llegué a la conclusión de lo importante que es dar vuelta la página cuando hemos errado y dejado que cosas pequeñas nos infecten más y más, provocando una perdida de tiempo, energías y, sobre todo, alejamiento de Dios. Es hoy el día para poner compresas, de afinar asperesas pidiendo perdón, de dejar de soñar con alguien ajeno, de darte más tiempo para compartir con Dios, de llamar aquella persona que no llamas hace tiempo para preguntar como está, de ayudar a quién te lo pidió y no aceptaste, de escuchar el llamado al que has hecho oídos sordos, de pensar antes de actuar haciendo todo para honra y gloria de Dios.
Si hijo de Dios, somos débiles, hemos tropezado en el camino, pero en Dios somos más que vencedores. Toma su mano y toda batalla, pequeña o grande, puede ser vencida aferrandose de las promesas del Todopoderoso, porque ninguna tentacíón es más grande que él. Lucha en su compañía, claramente ganarás, pero si la infección persiste, no permitas que tu gran ORZUELO no te deje ver y deje que lo que estás haciendo se convierta en algo permitido o que te haga sentir tan avergonzado que no acudas arrepentido frente a Dios a pedir que desinfecte y sane tu ORZUELO para poder ver con esa mirada clara, sin hinchazón e infección.
Cuida tus ojos lo que miran,
cuida tus pasos donde vayan,
cuida tus oídos lo que oyen,
cuida tus pies donde caminen,
cuida tu mente lo que piense,
cuida tu corazón de lo que siente,...
hay un Dios que mirando está y desea lo mejor de tí,porque te Ama y anhela que seas el mejor hijo, su orgullo, su testigo a las naciones, aquel que vence en la tempestad.
Ustedes se preguntaran porqué comento esto, pero la definición era necesaria para contarles lo que hoy ocurrió: un ORZUELO llego a habitar en mi parpado. Comence a sentirlo pesado y no me di cuenta hasta la tarde del porqué se sentía así y las imagenes se veían más pequeñas. Me miré al espejo, vi la hinchazón y traté de hacer algo para remediar lo que esteticamente se veía anormal, pero ni las compresas de agua caliente pudieron hacerlo desaparecer rapidamente. Fue entonces cuando un pensamiento vino a mi mente: los humanos usualmente tenemos orzuelos, pero no del tipo médico, estos son más bien espirituales. Esos momentos en que pequeñas infecciones nacen y que, a pesar de que se a veces se van rápido, pueden causar malestar, cansancio en la mirada, lucir poco agradables a la vista y hasta luego de un rato no sentirlo porque se acostumbra a tenerla.
Quizás fue una pequeña discusión con alguien que ocasiono dolor a esa persona, para luego poner esa tristeza en tu mirada y dar un mal testimonio, causandote verguenza dando como resultado un alejamiento de Dios sin darte cuenta. O quizás te fijaste en alguien que estaba comprometido y que a pesar que nadie supo, Dios y tú fueron testigos de aquel sentimiento interno. A simple vista seguiste siendo el mismo, pero aquel malestar diminuto, que si bien no te llevó a ser el "patas negras" en el acto, te hizo lucir horrenda frente a tu Creador. Y así podemos seguir enumerando y notando que momentos tan insignificantes y que pueden ser eliminados con compresas de agua caliente se pueden transformar en una operación que toma más tiempo y presupuesto. Y ahí llegué a la conclusión de lo importante que es dar vuelta la página cuando hemos errado y dejado que cosas pequeñas nos infecten más y más, provocando una perdida de tiempo, energías y, sobre todo, alejamiento de Dios. Es hoy el día para poner compresas, de afinar asperesas pidiendo perdón, de dejar de soñar con alguien ajeno, de darte más tiempo para compartir con Dios, de llamar aquella persona que no llamas hace tiempo para preguntar como está, de ayudar a quién te lo pidió y no aceptaste, de escuchar el llamado al que has hecho oídos sordos, de pensar antes de actuar haciendo todo para honra y gloria de Dios.
Si hijo de Dios, somos débiles, hemos tropezado en el camino, pero en Dios somos más que vencedores. Toma su mano y toda batalla, pequeña o grande, puede ser vencida aferrandose de las promesas del Todopoderoso, porque ninguna tentacíón es más grande que él. Lucha en su compañía, claramente ganarás, pero si la infección persiste, no permitas que tu gran ORZUELO no te deje ver y deje que lo que estás haciendo se convierta en algo permitido o que te haga sentir tan avergonzado que no acudas arrepentido frente a Dios a pedir que desinfecte y sane tu ORZUELO para poder ver con esa mirada clara, sin hinchazón e infección.
Cuida tus ojos lo que miran,
cuida tus pasos donde vayan,
cuida tus oídos lo que oyen,
cuida tus pies donde caminen,
cuida tu mente lo que piense,
cuida tu corazón de lo que siente,...
hay un Dios que mirando está y desea lo mejor de tí,porque te Ama y anhela que seas el mejor hijo, su orgullo, su testigo a las naciones, aquel que vence en la tempestad.
EFESIOS 5:15-17
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
TU ERES LA DIFERENCIA, NO TE PERMITAS TROPEZAR SI ES QUE PUEDES PREVENIR, ALABA A DIOS CON TU VIDA. NADA ES MÁS GENIAL QUE SABER QUE HACES SU VOLUNTAD Y NO LA TUYA. DEMUESTRA EN HECHOS QUE LO AMAS :D
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